Liviana, delicada y visualmente irresistible, la pavlova casera es un postre que combina texturas de manera perfecta: crocante por fuera, suave por dentro y coronada con una crema aireada y duraznos.
En esta versión, los duraznos en almíbar La Gioconda aportan frescura, dulzura natural y un toque elegante que transforma esta receta en una propuesta ideal para lucirse en estas fiestas. Con un resultado sofisticado, cada ingrediente aporta su protagonismo. Disfrutá esta receta creada por @carobaibiene, ideal para lucirte en estas fiestas.
¿Qué ingredientes necesito para hacer la pavlova?
Para el merengue
- Claras de huevo: 4 unidades
- Azúcar: 240 g
- Maicena
- Vinagre blanco o jugo de limón: 1 cucharadita
- Esencia de vainilla: 1 cucharadita
Para el armado
- Crema de leche: 250 gr.
- Azúcar
- Duraznos en almíbar La Gioconda, escurridos y cortados
- Almíbar del durazno (opcional, para pincelar o decorar)
¿Cómo hacer la receta paso a paso?
Preparar el merengue
Batir las claras a velocidad media hasta que comiencen a espumar.

Agregar los 240 gr azúcar de a poco, en forma de lluvia, batiendo hasta obtener un merengue firme, brillante y bien sostenido.


Incorporar la maicena, el vinagre (o limón) y la vainilla con movimientos envolventes.
Hornear la pavlova
Sobre una placa con papel manteca, formar un disco de merengue.



Hornear a 120 °C entre 80 y 90 minutos, con el horno entreabierto. Debe quedar crocante por fuera y suave, estilo malvavisco, por dentro.
Apagar el horno y dejar enfriar la pavlova dentro.
Armado final
Batir la crema con el azúcar y la vainilla hasta lograr un punto suave y aireado.
Colocar la crema sobre la pavlova ya fría y completar con duraznos en almíbar La Gioconda.



¿Qué aportan los duraznos en almíbar La Gioconda?
Los duraznos en almíbar La Gioconda se destacan por su textura firme, sabor equilibrado y calidad premium, ideales para postres donde la fruta debe lucirse. Su dulzura natural armoniza con la suavidad de la crema y contrasta con el crocante del merengue, logrando un postre fresco, elegante y bien balanceado.



Consejos para un resultado impecable:
- Usá huevos a temperatura ambiente para un merengue más estable.
- Agregá el azúcar de manera gradual para lograr brillo y estructura.
- Respetá la cocción lenta: es clave para que la pavlova quede seca por fuera y suave por dentro.
- Armá el postre justo antes de servir para conservar las texturas.
Mirá el video con la receta completa:
Cómo presentar y disfrutar este postre
Serví la pavlova en una fuente amplia, dejando que la forma irregular del merengue aporte un look artesanal. Podés sumar un hilo de almíbar de durazno o unas láminas finas de fruta para realzar la presentación. Es ideal para cerrar una comida especial, acompañada de un café suave, té o una copa de vino dulce, celebrando sabores simples y elegantes que nunca pasan de moda.
